Llegamos el viernes a la tarde, bastante nerviosos, por cierto. Allí nos recibió Martin.
El viernes por la noche, después de montar la batería de Diana, subimos a cenar. El jueves fue el cumpleaños de Peter y lo celebramos el viernes con una buena cena presidida por las tortillas de MJosé, exiquisitas, como dice Toño.

Luego intentamos expulsar los nervios con varias versiones improvisadas al piano de algunas de las canciones.
El sábado nos levantamos temprano y Martin vino a buscarnos, bajamos al estudio y comenzó el tema. Fue un dia muy duro pero fructífero puesto que se grabó todo en un día, la verdad es que venía ya muy trabajado.
A la tarde, después de una pequeña siesta les llegó el turno a los sibaritas de las guitarras.
Jose, al principio, se peleó con su diezel pero una vez domado le sacó el máximo partido y disfrutó de lo lindo.
Las 10 de la noche y todo grabado, un record. Y esa noche a dormir de lo lindo.
Entre tanto, Yo (Leticia)
me dediqué a ir sacando fotos de todos los momentazos del día
Jose, Peter y Samu en una pose más que dura

El domingo fue bastante más light. Irene grabó unas nuevas tomas y luego se pusieron a escuchar todas las que habían hecho el sábado. Unos cafés, un buen rissotto de setas de cardo y jamón y para Zaragoza.

Ahora sólo queda esperar y que a finales de año tengamos al retoño...
1 comentario:
Que bien! ya estoy deseando escucharlo! aunque todavía queda faena, ¿no?
Por cierto ¿como va el libro? ¿lo recomiendas?
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